“Me dejaron sin empleo, no me dieron ni para el pasaje de regreso” comenta doña Roberta, una experiencia entre tantas como consecuencia por Covid-19.

En entrevista para Radio Tuklik doña Roberta expresa su situación ante la pérdida de empleo. La señora es vecina de Cholul, comunidad del municipio de Cantamayec, Yucatán, tiene 51 años y por el Covid-19 está sin trabajo el cual realizaba en el servicio doméstico en Mérida, Yucatán, actividad que desempeñaba desde hace cinco años, en tanto el esposo se dedica al trabajo de milpa, actualmente la producción de milpa se encuentra en la etapa de limpieza de terreno, consumiendo lo poco que se logró en la cosecha de temporada.
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De acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) “la pandemia del Coronavirus (COVID-19) tendrá efectos devastadores sobre la economía mundial… más que crisis financiera global de 2008-2009” (www.cepal.org). Los negocios están cerrando, las obras están detenidas y los despidos son muchos.
Al momento del despido laboral, a doña Roberta no le dieron dinero alguno como indemnización o algo similar. Consciente de que la vida continúa ella busca la manera de sobrevivir junto con sus hijos y esposo, por lo que realiza actividades que le generen ingresos; mediante la elaboración hamacas puede ganar $200 lo cual obtiene en una semana o más según el tiempo para urdir, esta actividad aún es vigente, pero existe la incertidumbre de la negociación.
A pesar de la desesperación para contar con el abasto alimenticio, Doña Roberta tiene esperanza de vida, ocupándose en practicar conocimientos para cultivar la tierra. En el traspatio empieza a sembrar hortalizas: cilantro, rábano, calabaza local y pepino.
El 7 de abril del presente año, el gobierno de Yucatán anunció que el programa emergente de desempleo había llegado a inscribir a 64 mil personas, sin embargo, en un sondeo en comunidades de Maní, Teabo, Cantamayec, y Tahdziú, la convocatoria no tuvo amplia difusión. El gobierno estatal se mostró impresionado dado que “sólo en 24 horas ya se habían recibido más 57 mil solicitudes” (www.yucatan.gob.mx).
El retorno al trabajo de la tierra es un consejo que hace doña Roberta. Otras comunidades cuyo principal ingreso son por empleo en el sector informal y fuera de la comunidad de origen, se encuentran adaptando en actividades locales, corte y venta de leña o actividades de preparación de terreno para la próxima temporada de milpa.
Así como doña Roberta, en Yucatán y en otras partes se enfrentan ante situación complicada, sin embargo, recordemos que hace unos 20 años la subsistencia era a través de la producción de la tierra, modo de trabajo que fue cambiando por el empleo lejos de su comunidad. Es importante no perder la calma, ante la llegada del huracán Isidoro en el 2002 se perdieron cosechas, casas, murieron animales y aun así se logró superar días difíciles.
La entrevista fue realizada por Obdulia Hau y Nancy Chan, integrantes del colectivo de comunicación comunitaria Tuklik. Fecha de publicación, 16 de abril de 2020.